Este 2 de marzo se cumplió un año de impunidad del asesinato de Berta Cáceres, lideresa indígena de Honduras, feminista y activista del medio ambiente, quien luchó contra el proyecto hidroeléctrico de la empresa Desarrollos Energéticos DESA, que pretendía instalarse en el territorio de las comunidades lenca. Fue asesinada por defender el hábitat de su comunidad y luchar por el bienestar las y los habitantes.
Asesinaron el cuerpo físico de Berta, pero no asesinaron su legado, su lucha, su justicia ambiental, su resistencia, su compromiso, su proyecto político, su liderazgo, su justicia social y la defensa de los territorios codiciados por compañías hidroeléctricas y mineras.
La justicia hondureña aún no ha esclarecido el asesinato de Berta y organizaciones ambientales deducen que las autoridades pretenden justificar el caso y manipularlo desde altas esferas y que las acusaciones presentadas no demuestran un mediano y responsable análisis.
Apoyo desde El salvador
Este 2 de marzo diferentes organizaciones sociales, se concentraron en el Monumento de la Constitución, para realizar una vigilia en conmemoración a la perdida física de Berta Cáceres.
La vigilia estuvo llena de actividades que visibilizaron la lucha de la ambientalista; demandaron la inconformidad, falta de justicia y responsabilidad del esclarecimiento del asesinato de Berta.
Entre poesía, grupos musicales del movimiento social, gritos de demanda y consignas recodaron a Berta como una mujeres que vive en los corazones de cada una, y por heredar una lucha incansable a favor del medio ambiente y la conservación del territorio Lenca.