En las últimas dos décadas asistimos en un contexto de globalización neoliberal, a un auge e intensificación de los fundamentalismos religiosos y discursos de odio que amenazan los derechos humanos. Estos movimientos ganan terreno en sistemas y democracias “débiles” y aparentemente “laicas”. Un factor significativo en este fenómeno es la reacción de rearme patriarcal contra los avances en la condición de las niñas y las mujeres, su mayor autonomía y el reconocimiento de nuevos marcos de referencia para sus derechos humanos.
Detrás de los fundamentalismos y discursos de odio están organizaciones y partidos políticos articulados, con apariencia inofensiva, pulcra y democrática, con estrategias comunes de incidencia política a través de conexiones internacionales, buen financiamiento y manejo de redes de comunicación (webs, blogs, manifiestos, eventos y cumbres). Construyen alianzas que socavan los derechos adquiridos por parte de las mujeres y sectores de la diversidad sexual, con estrategias agresivas desde espacios de poder en parlamentos, poderes judiciales y ejecutivos. Atacan directamente las políticas públicas sobre igualdad y tienen como consigna luchar contra lo que denominan “ideología de género”, promover como único modelo moral la familia heterosexual y condenar el aborto en todos los supuestos, entre otros derechos sexuales y reproductivos. Eligen en sus campañas temas que encuentran resonancia en las vidas de las personas, desencantadas con el avance del capitalismo, la falta de oportunidades. Y proponen como solución el refugio en los valores tradicionales, la familia y la comunidad.
Los discursos de odio y fundamentalismos crecen en la medida que decrecen proyectos laicistas de convivencia. Así en Europa, América Latina, EEUU y Canadá se han producido transformaciones en el escenario político que ponen en peligro los avances logrados en derechos humanos en general y en los derechos humanos de las mujeres en particular.
En América Latina ha cambiado la composición política de los gobiernos, ocupados por políticos neoliberales de derecha, que con consignas de reducción de gasto social han provocado un aumento de la pobreza y la pobreza extrema, haciendo mas profundas las desigualdades estructuales. La Creación del Foro para el Progreso de América del Sur (PROSUR), en marzo de 2019, ha debilitado a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
En Europa la aparición o crecimiento de partidos de ultra-derecha en países como España (VOX), Italia (Liga Norte), Francia (Frente Nacional), o Polonia (Ley Justicia) entre otros, alimentan el odio al “otro/a” y acceden a las elecciones al Parlamento Europeo en políticas migratorias, de seguridad, familia, derechos reproductivos y medio ambiente.
Ante estos ataques los movimientos de activismo pro-derechos han dedicado recursos y tiempo a interpretar las claves del escenario político y defender los derechos conquistados en lugar de avanzar en nuevos derechos. El movimiento feminista debe hacer frente al seguimiento de legislación intenacional que no asumen los Estados, que no aplican o que resultan insuficientes para responder ante nuevas formas de violencias machistas, Convención de Belém do Pará en América Latina y el Caribe y Convenio de Estambul en Europa.
Desde las organizaciones que integramos LA ARTICULACIÓN BIRREGIONAL FRENTE A LOS FEMINICIDIOS Y OTRAS VIOLENCIAS HACIA LAS MUJERES, proponemos este Primer Seminario Online para analizar las claves del escenario político y construir juntas estrategias de defensa y resistencia, así como una hoja de ruta que articule acciones de incidencia política.
Te invitamos a participar en el seminario birregional Online: EL IMPACTO DE LOS FUNDAMENTALISMOS Y DISCURSOS DE ODIO EN LOS DERECHOS DE LAS MUJERES: ESTRATEGIAS FEMINISTAS DE RESISTENCIA que se llevará a cabo el 30 de octubre a las 16.30 (hora española). Puedes hacer tu registro a través del siguiente enlace:
https://attendee.gotowebinar.com/register/1995398502190962187