En el marco del proyecto “Construyendo Movimientos en la Diversidad” que está desarrollando la Red Mujer y Hábitat de América Latina y el Caribe, con el apoyo de Fondo de Mujeres del Sur y el programa Liderando desde el Sur, se llevó a cabo el segundo Foro Virtual: Lecturas Feministas sobre Ciudades y Territorios. Desigualdades frente a la pandemia del COVID-19.
El foro estuvo estructurado por dos paneles, y contó con la participación de María Luisa Obando (Alianza de mujeres indígenas y Red de mujeres diversas por el derecho a la ciudad de Bogotá, de Colombia), Nathaly Camila Portillo (Asociación solidaria para impulsar el desarrollo humano ASPIDH y Arco Iris Trans, de El Salvador), Verónica Molina (Dirigente vecinal de San Miguel, Mujeres en Red Zona Sur de Santiago, de Chile), Mónica Impa (Colectivo Agenda Derechos de las Mujeres a la Ciudad, de Argentina), Marisa Dutra Alves (Coordinadora ejecutiva de Unión de Movimientos de Moradia, de Brasil), Marixa Contreras (Lideresa de Villa Canales, de Guatemala), y Marcia Santacruz (Red de innovación política y presidenta de la Corporación Amigos de la Unesco, de Colombia).
Maria Elisa Obando de la Alianza de Mujeres Indígenas de Colombia, explicó que ante la emergencia se enfrentan a una situación crítica por la falta de empleo, ya que en su mayoría se dedican al trabajo informal y trabajo doméstico, pero ante el confinamiento esa fuente de ingreso ha cesado. A esto se suma la exclusión en algunos programas de ayuda humanitaria debido a que los pueblos indígenas no están registrados en los listados censales del sistema de identificación de beneficiarios de programas sociales del Estado. Sin embargo, comentó que se han organizado como mujeres indígenas y están gestionando apoyos para las familias.
Desde El Salvador, Camila Portillo de ASPIDH Arcoiris Trans, explicó que la falta de políticas públicas inclusivas ponen en mayor vulnerabilidad a la población LGBTI y aún más a las personas trans. “El Salvador no cuenta con una Ley de identidad y en este contexto para salir de casa se hace de acuerdo a número de DUI, pero en nuestro caso la identidad de género no corresponde con el nombre del documento de identidad, ahí donde muchas veces se dan las agresiones” detalló.
Además, recordó que la mayor parte de la población trans, por la misma exclusión social, se dedica al trabajo sexual, pero debido a la emergencia no pueden trabajar y muchas no han sido beneficiadas en programas del gobierno, ante esto, destacó el trabajo de ASPIDH para recolectar víveres y llevar a la población LGBTI hasta los territorios.
Olla comunitaria y seguridad alimentaria
Por su parte, Verónica Molina de Chile, se refirió a la prevención de violencia de género en el territorio, dijo que la pandemia ha dejado descubierta la desigualdad sobre todo de género, por eso realizan talleres online sobre prevención de la violencia, que buscan que las mujeres permanezcamos en red frente a la violencia.
Asimismo, ante las desigualdades sociales que se develan con la Pandemia, las mujeres en Chile están en primera línea con las ollas comunes para combatir el hambre “La olla será paritaria o no será solidaria, hombres y mujeres codo a codo” es el lema.
De igual forma en Guatemala una de las estrategias para combatir el hambre ha sido la siembra de hortaliza, así lo explicó Mariza Contreras, “esto genera seguridad alimentaria y nutrición para las mujeres”. Además, se han organizado para la prevención del virus con la sanitización de sus comunidades.
Trabajo con instituciones
En Brasil ante el aislamiento social, la Secretaría de la Mujer a través de las plataformas de lucha se han ocupado de la diferentes situaciones que están viviendo las mujeres, según comentó Maritza Dutra. Entre las acciones que realizan con la Red Mujer y Hábitat están las reuniones virtuales cada semana para guiar y ayudar, también la secretaría de la mujer hace videos informativos para poder orientar como informar, se realizan campañas de redes solidarias para obtener alimentos contra el virus, especialmente para asegurarse que las mujeres se queden en casa. “Estamos juntas y articuladas para garantizar los derechos de las mujeres con dignidad, unidas somos más fuertes”.
Precarización laboral en trabajos de cuido
Siempre en el Sur, Mónica Impa comentó la situación de las mujeres en Argentina y se refirió a la violencia y tareas de cuidado en aislamiento, explicó que la responsabilidad de los cuidados ha estado mayormente en las mujeres, pero que en esta emergencia ha colapsado, por lo que enfatizó que la actual situación demanda de las organizaciones sociales sostener comedores, ollas populares, copas de leche y acompañamiento en violencia de género.
También se refirió a la precarización laboral que se agudiza con la pandemia, sobre todo en en el trabajo doméstico, explicó que algunas trabajadoras domésticas son obligadas a cuidar adultos mayores para trabajar como servicios esenciales, otras tienen que trabajar cama adentro, es decir no pueden salir de la casa de los patrones.
Que el tapaboca no nos calle
El impacto de la emergencia por COVID 19 en las mujeres negras afrodescendientes del pacífico colombiano lo compartió Marcia Santa Cruz. Inició haciendo una crítica en la forma que gobiernos y medios de comunicación plantean la crisis, lo llamó “romantización”, “Han dicho que es tiempo para fortalecer los vínculos, dicen que es tiempo para hacer ejercicio, y una cantidad de cosas que se alejan de las dinámicas territoriales” señaló.
En ese sentido dijo que es un reflejo de no entender la realidad en la que viven los territorios afrodescendientes, explicó que son territorios periféricos, que sufren las consecuencias de determinantes sociales, de exclusión, que han venido a profundizar el racismo y las violencias. En este contexto se da la crisis por covid 19.
Entre las acciones de resistencia mencionó la acción colectiva, dijo que la incidencia social política ha permitido el pronunciamiento, percatandose permanentemente del ejercicio democrático desde lo local, además destacó la importancia de poder trabajar en redes y articulaciones. Aseguró que ha sido clave el fortalecimiento de prácticas ancestrales como la mano cambiada, olla comunitaria. De igual forma han mantenido la interpelación permanente de cómo estar atenta de las concentración de poderes en el gobierno nacional y como estar atenta a que las voces de las mujeres del territorio se escuchen. Finalizó enfatizando ¡que el tapaboca no nos acalle!
La Colectiva Feminista para el Desarrollo Local forma parte del la Red Mujer y Hábitat en las que coordinan trabajo y actividades en favor de los derechos de las mujeres.
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