La Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto realizó el pasado 4 de junio un foro para analizar el primer año de gobierno de Nayib Bukele desde un enfoque de género y Derechos Humanos. Participaron como panelistas Alejandra Burgos de la Red Salvadoreña de Defensoras y Angélica Rivas de la Colectiva Feminista para el Desarrollo Local.
Las panelistas consideran que a nivel simbólico el gobierno envió mensajes de transformación, de paridad en el gabinete “en el inicio vimos algunas señales que nos llamaron poderosamente la atención, creímos que había avance hacia un gabinete paritario, se presentaron los currículos de 8 ministras; apuntaba a ser un gabinete puesto desde la meritocracia, que fue una de la propuestas que desde la Colectiva Feminista hicimos con la plataforma “Nada sobre Nosotras sin Nosotras”, sin embargo eso ha cambiado” dijo Alejandra Burgos.
La Colectiva Feminista en su plataforma de demandas exigía funcionarios que no tuvieran antecedentes de violación a los Derechos Humanos o señalados de violencia de género, no obstante, consideran que en el actual gobierno hay funcionarios con estas conductas y no han sido removidos de sus cargos. “un gobernante que no respete los derechos de las mujeres, retira a esos funcionario del gobierno” manifiesta Rivas.
A esto se suma la reducción de presupuesto a programas de apoyo a las mujeres como Ciudad Mujer “cuando existe un presupuesto etiquetado en temas de mujeres, hay una apuesta de asumir la responsabilidad, pero cuando vemos una reducción de presupuesto lo que vemos es un mensaje claro que estos temas no se van a priorizar en el gobierno” señaló Burgos.
Angélica Rivas explica que estas acciones debilitan las políticas públicas dirigidas a las mujeres, pero aclara que en el caso de Ciudad Mujer, no es solo este gobierno el que lo ha debilitado, “viene desde los anteriores”, pero esperaban que la actual gestión lo robusteciera, precisamente por sus lema de “hacer historia”. Ciudad Mujer fue el primer programa exclusivo de una política pública dirigida a las mujeres
Otro de los desaciertos ha sido el cierre de la Secretaria de Inclusión Social, señala Alejandra Burgos, porque considera que se debilitó la Dirección de Diversidad Sexual “hay organizaciones LGBTI que no conocen líneas clara de cómo se trabajará el tema desde el Ministerio de Cultura” manifiesta.
De igual forma se señaló el uso y abuso de los discursos religioso, “no es posible que hablemos de dios del inicio al fin de un discurso, porque lo hemos visto en gobiernos anteriores, usan estos discursos para no asumir lo que le corresponde desde sus cargos, la responsabilidad con la ciudadanía” detalló Burgos.
Por otro lado, consideran como acierto crear el ministerio de Desarrollo Territorial y pasar Ciudad Mujer en éste, porque lo ven como una estructura que enlaza una política pública con gobiernos locales, sin embargo, como se ha mencionado antes, el problema está en no darle el presupuesto que necesita y el debilitamiento de dicho programa.
Las ponentes consideran que el problema está en no escuchar a las organizaciones de mujeres y feministas que tienen años de experiencia y trabajo territorial importante “convivimos con esa realidad, conocemos los territorios, pero no hay un diálogo con las organizaciones, lejos de eso vemos mensajes de desaprobación de señalamientos infundados hacia organizaciones de defensa de derechos humanos, eso es sumamente preocupante, las organizaciones podemos ser aliadas en una política pública, asesoras de programas” señala Angélica Rivas.
En el espacio se aclaró que las críticas son constructivas y que esperan que el presidente escuche todas las reflexiones de la sociedad civil para cambiar el rumbo de lo que no se está haciendo bien y poder lograr la transformación que tanto urge al país.