COMUNICADO
San Salvador, 16 de junio 2020. Mujeres de diversos municipios y organizaciones del país, ante la crisis agudizada por las emergencias que enfrentamos a causa de la Pandemia Covid19 y tormentas tropicales, actuamos en el ejercicio pleno de nuestro derecho a defender derechos, y manifestamos al Estado Salvadoreño, nuestra posición libre de ideologías partidarias, religiosas y de toda índole que lleve a poner en cuestión nuestras demandas, pues los principios de autonomía feminista, la pluralidad que nos revierte y la plena convicción de un trabajo sostenido desde hace varias décadas por contribuir a una sociedad libre e inclusiva (igualitaria) donde no haya discriminaciones, nos convoca alzar nuestra voz y a exponer las demandas, relacionadas a la Plataforma Nada sobre Nosotras, Sin Nosotras, quien en calidad de candidato el actual Sr. Presidente Nayib Bukele la retomó en su Plan Cuscatlán.
Nos parece urgente el abordaje de las discriminaciones, las violencias y la falta de cumplimiento de nuestros derechos, pues, son problemáticas históricas y que por responsabilidad institucional El Estado Salvadoreño en su conjunto está en la obligación de erradicar. Somos la mayoría de la población, aportamos en todos los ámbitos políticos, sociales, económicos, y el desarrollo al que todas las personas aspiramos se sostiene sobre una base desigual y estructural que afecta los cuerpos, la vida y la salud de las mujeres. Es de mencionar que somos quienes elegimos a quienes legislan en La Asamblea Legislativa, a quienes gobiernan en los municipios y en el país.
Nos preocupa que los derechos de las mujeres no están presentes en la agenda pública, la pasividad, la violencia, la pobreza, la penalización de las mujeres que enfrentan abortos espontáneos y complicaciones obstétricas, en la mayoría afecta a mujeres jóvenes, pobres de áreas rurales, el embarazo adolescente como producto de la falta de aplicación de Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos. Dispuestas a aportar en corresponsabilidad y contraloría social con las instancias del Estado, principalmente a las que demandamos en este posicionamiento.
A la sociedad en general le decimos, es preciso organizarnos, tejer redes de apoyo para enfrentar individual y colectivamente los problemas que nos afectan y avanzar ante un contexto que desnaturalice las discriminaciones y violencias en contra de las mujeres.
Es por ello que exigimos:
Al Ministerio de Justicia: Garantizar el derecho a una vida libre de violencia para las mujeres asegurando la implementación de la Ley Especial Integral para una Vida Libre de Violencia para las Mujeres (LEIV) y fortalecer las unidades especializadas de atención, entre estas UNIMUJER-ODAC de la PNC y Oficinas Locales de Atención a la Violencia (OLAV).
A la Asamblea Legislativa, tienen una deuda pendiente con la vida y la salud de las mujeres, proponemos se apruebe la propuesta de despenalización de la interrupción del embarazo en las cuatro causales.
Al Instituto Salvadoreño de Desarrollo de la Mujer: fortalecer sus competencias en la contraloría institucional a las instituciones de todos los niveles y órganos del Estado Salvadoreño para asegurar la aplicabilidad de la normativa nacional e internacional para el cumplimiento de los Derechos Humanos de las Mujeres.
Al Ministerio de Salud: Garantizar el derecho a la salud integral: Garantizando la atención en todos los niveles del sistema, priorizando personas con diagnósticos de enfermedades preexistentes crónicas de salud, población en condición de vulnerabilidad como personas covid19 positivas y sus nexos; niñas y adolescentes en situación de violencia sexual, población de la diversidad sexual, trabajadoras y trabajadores sexuales, personas adultas mayores, mujeres embarazadas, personas con discapacidad y personas de áreas rurales. Atender de forma prioritaria la prevención de embarazos en niñas y adolescentes y la salud sexual y reproductiva de todas las personas.
Al Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología (MINEDUCYT), una educación no sexista, la educación integral de la sexualidad, atención a la violencia sexual y otras formas de violencia en las comunidades educativas.
Al Instituto Salvadoreño de Desarrollo de la Mujer: fortalecer sus competencias en la contraloría institucional a las instituciones de todos los niveles y órganos del Estado
A Ministerio de Trabajo y al Ministerio de Economía en coordinación con las municipalidades: desarrollar una línea de apoyo sostenible a la generación de ingresos y empleabilidad para mujeres, fortaleciendo sus emprendimientos económicos, fortalecer capacidades técnicas y de comercialización desde una perspectiva de Derechos Humanos.
Al Ministerio de Desarrollo Local fortalecer el sistema de servicios integrales para mujeres del programa Ciudad Mujer, incluyendo albergues de acogida a mujeres en situación de violencia y que el Fondo de Inversión Social para el Desarrollo Local (FISDL) asegure la aplicabilidad de la Política de Género en los proyectos comunitarios y municipales.
La igualdad que demandamos se ampara en el obligado cumplimiento de los marcos jurídicos internacionales y nacionales a favor de nuestros derechos.