LAS JUVENTUDES RURALES Y SUS RETOS

Comunicado de Prensa

San Salvador, 20 de febrero de 2019. Durante cuatro años las juventudes en las zonas rurales de los departamentos de Chalatenango, La Libertad, La Paz y Usulután han venido trabajando en potencializar sus estructuras organizativas desde los procesos formativos, participación activa en espacios de tomas de decisión e incidencia en la creación de políticas municipales de juventud, esto en el marco del convenio JuvenAcción financiado por AECID y ejecutado por la Asociación para el Desarrollo de El Salvador (CRIPDES), Asociación de Mujeres por la Dignidad y la Vida (Las Dignas), el Centro Bartolomé de las Casas (CBC) y la Colectiva Feminista para el Desarrollo Local y las organizaciones de cooperación AIETI y Cooperacció.

Las dificultades y retos en las zonas rurales para las juventudes, los colocan en escenarios de vulnerabilidad y violencia, ya que el poco acceso a educación, la falta de empleos que aseguren un ingreso económico, la inseguridad, la escasa atención integral en salud, las violencias y otras situaciones son obstáculos que no permiten el acceso y goce de los derechos ciudadanos y condiciones de vida básicas para las juventudes.

Desde JuvenAcción nuestro trabajo ha sido dirigido hacia las zonas rurales con enfoques de derechos humanos, cultural y diversidades, ambiente sano, Gobernabilidad democrática y feminismo ya que tenemos la certeza de que las juventudes tienen potencial fuerte, esperanzador y transformador para la realidad de su entorno comunitario, municipal, departamental y nacional. Es por ello que desde la organización y participación ciudadana e incidencia en políticas públicas se sentaron las bases para la creación de mecanismos y espacios de participación para la exigibilidad del cumplimiento de derechos, así como la generación de oportunidades de desarrollo cultural, social, político, artístico y profesional.

El convenio JuvenAcción ha llegado a más de 4 mil jóvenes pertenecientes a las zonas rurales  durante el cumplimiento de cuatro estrategias; Incidencia política que incluía la creación de políticas municipales de juventud,  la participación activa de jóvenes en espacios de toma de decisión como  ADESCOS, CMPV y los concejos municipales. La estrategia de espacios seguros libres de violencia con ello se logró la recuperación de espacios públicos dentro de los municipios intervenidos con el convenio- La estrategia de fortalecimiento organizativo con la que se logró apoyar y trabajar en coordinación con más de sesenta organizaciones juveniles. Todas las estrategias se interrelacionaban de manera tal que,  permitieran a las juventudes hacer cambios de manera sistemática en sus realidades.

En el 2017, realizamos una investigación denominada “Causas de las Violencias que afectan a la población joven y obstaculizan su plena Gobernabilidad en 4 departamentos de El Salvad”, estudio que marcó un hito en el convenio JuvenAcción ya que recopilo datos sobre las situaciones de estigma, discriminación y falta de oportunidades para las juventudes rurales,  pero también como parte fundamental tenia plasmado la percepción de las violencias desde las miradas de las juventudes. Para nosotros como organizaciones de la sociedad civil, fue un ejercicio interesante ya que el clima de violencia donde se sumergen las juventudes en especial las mujeres jóvenes nos permitió delimitar las acciones de manera que respondieran a la problemática sentida desde la población joven respaldando cada acción en el marco jurídico favorable para las juventudes y creando alianzas importantes con Instituto Nacional de la Juventud (INJUVE), Ministerio de Educación, Ministerio de Salud, entre otros.

Según datos del Programa de las Naciones Unidades para el Desarrollo en El Salvador para el año 2015, se tiene que un 28.5% de la población en la zona rural está en las edades de 15 a 29 años, por lo que nos ha sido oportuno trabajar conjuntamente para hacer visibles sus demandas en salud, educación, transporte y empleabilidad.  

El trabajo que realizamos desde JuvenAcción, se centra en el fortalecimiento de las capacidades de empoderamiento y liderazgo de mujeres y hombres jóvenes para la prevención, promoción y defensa del derecho a una vida libre de violencia. Este empoderamiento de las juventudes tanto de forma individual como colectiva, permite que las y los jóvenes sean protagonistas de cambios tanto a nivel personal, como comunitario.

Actualmente, estos jóvenes conforman las Red de Juventudes Rurales denominada JuvenAcción, que es un puente que permite el establecimiento de oportunidades en las zonas rurales y urbanas de los departamentos en los que tiene presencia.