Nuestra posición feminista frente a la participación política de las mujeres, una deuda pendiente en El Salvador

La participación política de las mujeres y su derecho a ser parte de las decisiones sobre los asuntos de su país, es uno de los derechos menos ejercidos en el sistema político salvadoreño. Esto influenciado por una cultura política partidaria que excluye a las mujeres y las considera como ciudadanas de segunda categoría, la falta de participación impacta negativamente y excluye la representatividad de más del 50% de la población.

 Las agendas de gobiernos municipales y nacionales, ponen en segundo plano las demandas de las mujeres, jóvenes y personas LGTBI, en el incumplimiento de sus derechos y evidencian la fragilidad de la gobernabilidad democrática del país.

Las mujeres han realizado una labor importante en la sociedad salvadoreña, marcando hitos importantes e históricos en la lucha por el reconocimiento de los derechos humanos de las personas.

Desde el Movimiento Feminista y organizaciones de mujeres, han contribuido y luchado por reconocer la desigualdad y los impactos que esto ha significado en la vida de las mujeres, es por ello que han trabajado en la construcción de instrumentos jurídicos e institucionales para la garantía de sus derechos. Sin embargo, esto no ha sido suficiente, ya que si bien, se reconoce la importancia y aporte de las mujeres en el país, el ejercicio de sus derechos sigue estando influenciado por causas relacionadas al sistema patriarcal que de forma permanente han limitado el acceso a espacios de toma de decisión en condiciones de igualdad.

Representantes de organizaciones de mujeres y feministas.

Los resultados de las elecciones de 2018, reflejan disparidades alarmantes, ya que a nivel de elecciones municipales solo 27 mujeres son alcaldesas de 262 municipios del país, lo que representa un 10% de todos los concejos municipales y en el ámbito legislativo de 84 diputaciones de la Asamblea Legislativa, solo 26 son mujeres, los 58 curules restantes son ocupados por hombres, estableciendo una brecha de desigualdad del 79% y del 38% respectivamente.

El Tribunal Supremo Electoral, es el ente garante de llevar a cabo los procesos electorales y velar por el cumplimiento del capítulo V. Artículo 38. de La Ley de Partidos Políticos, el cual establece que los partidos deberán integrar sus planillas para elección de diputaciones a la Asamblea Legislativa, Parlamento Centroamericano, y miembros de los concejos municipales, al menos con un 30% de participación de mujeres. Este es una medida afirmativa favorable, sin embargo, esta no ha sido suficiente, si bien los partidos cumplen con la inscripción de sus planillas, pero este mismo criterio no es aplicado a la composición de las planillas, incumpliendo la alternancia en la elección de los cargos electos.

Por lo antes expuesto manifestamos nuestras exigencias en los siguientes puntos:

A la Asamblea Legislativa.

Aprobar el ante proyecto de ley de paridad para garantizar la participación equitativa de mujeres y hombres en el ámbito político.

Al Tribunal Supremo Electoral:

  • Promover el derecho de igualdad de mujeres y hombres a participar, encaminándose a la paridad, alternancia en los puestos y como acción positiva hacer cumplir la cuota del 30% establecida en el Art. 38 de la Ley de Partidos Políticos en todos los mecanismos de elección a nivel municipal y legislativo.
  • Exigir el finiquito garantizando que candidaturas con incumplimiento de demandas por cuota alimenticia para hijos e hijas, así como demandas de violencia contra las mujeres y personas LGTBI, no puedan acceder a inscribirse para los comicios electorales.
  • Que sancione y/o prohíba a las candidaturas realizar en sus campañas electorales prácticas que dañen el derecho a la integridad personal, el derecho a una vida libre de violencia y discriminación para las mujeres y personas LGTBI.

A los partidos políticos:

  • Abstenerse de realizar prácticas que dañen el derecho a la integridad personal, el derecho a una vida libre de violencia y discriminación para las mujeres, orientando adecuadamente a sus integrantes sobre los marcos normativos que son de obligado cumplimiento.
  • Establecer en sus agendas electorales propuestas clara de cómo trabajaran por la erradicación de la discriminación de las mujeres, los derechos sexuales y derechos reproductivos, mejora de la situación de personas LGTBI y jóvenes basándose en el cumplimiento de sus derechos humanos e incorporando las propuestas y demandas de las organizaciones de mujeres.
  • Diseñar una propuesta formativa sobre participación política con perspectiva feminista y de género dirigida a liderazgos y juntas directivas de los partidos políticos, logrando identificar patrones culturales sexistas o de violencia contra las mujeres en el ejercicio electoral, generando acuerdos, criterios y políticas de género de forma democrática al interior de los institutos políticos.
  • Asignar recursos de la deuda electoral para la realización de campañas a favor de la participación política de las mujeres.
  • Promover el acceso en igualdad de condiciones y de forma paritaria la participación de mujeres y hombres.

A los medios de comunicación:

  • Promover la sensibilización sobre la importancia de erradicar la violencia contra las mujeres y la brecha de desigualdad sobre participación política de hombres y mujeres.
  • Restringir la difusión de discursos y eventos que dañen la integridad persona y/o promuevan la violencia política y simbólica de las mujeres.
  • Promover el uso del lenguaje inclusivo y no sexista en las noticias.
  • Brindar acceso igualitario a la cobertura de eventos electorales de mujeres y hombres.

A las mujeres en contienda electoral, les exhortamos:

  • Construir agendas electorales que promuevan el respeto y la garantía de los derechos humanos de las mujeres, personas LGTBI y jóvenes.
  • Las incentivamos a generar alianzas para el respeto y sororidad entre mujeres candidatas y a denunciar colectivamente aquellas prácticas emitidas en su contra que dañen su integridad personal y violenten sus derechos al interior de sus partidos o por otros partidos políticos en la contienda electoral.
  • Acompañamos principalmente aquellas candidaturas que tienen empatía con la agenda política feminista y de derechos humanos de las mujeres, que apuestan por una sociedad salvadoreña más justa e igualitaria para todas las personas.

San Salvador 10 de noviembre de 2020

¡Sin mujeres no hay democracia!

Organizaciones firmantes

  • Concertación de Mujeres de Occidente conformada por 20 organizaciones
  • Red Salvadoreña de Defensoras de Occidente
  • Asociación Municipal de mujeres Patricia Puertas (AMUDEP)
  • Asociación de Desarrollo comunal de Mujeres organizadas Luchando por los derechos de las mujeres en el Municipio de Aguilares. (ADCMA)
  • Asociación Colectiva de Mujeres Emprendedoras y Solidarias de Tonacatepeque. (ACOMEST)
  • KAWOQ mujeres organizadas de Apopa
  • Asociación de Mujeres en Acción del barrio San Jacinto. (AMSAB-SJ)
  • Asociación de mujeres organizadas defensoras de sus derechos (AMOGUAZA)
  • Movimiento de mujeres de Santo tomas (MOMUJEST)
  • Asociación de Mujeres jóvenes feministas (AMEYALl)
  • Concertación de Mujeres Oriente
  • Agrupación ciudadana por la Despenalización del Aborto
  • La Asociación Nacional de Regidoras Sindicas y Alcaldesas Salvadoreñas (ANDRYSAS)
  • Colectiva Feminista para el Desarrollo Local (CFDL)